Es cierto que en algunos casos la sociedad no valora las bibliotecas tanto como debería. Sin embargo, las razones que están detrás de esta percepción pueden variar dependiendo del contexto y de la perspectiva. Una posible explicación es que en la era digital, la actual, muchas personas creen que toda la información que necesitan está disponible en línea y que las bibliotecas ya no son necesarias. Esto puede deberse en parte a la creciente dependencia de la tecnología y la facilidad de acceso a información en línea que ofrece. Además, la percepción de que las bibliotecas son lugares anticuados y obsoletos también puede influir en la valoración que la sociedad les otorga…

A menudo, las bibliotecas son vistas como lugares aburridos y silenciosos, en los que no hay nada interesante que hacer. Esto puede deberse en parte a la falta de conocimiento sobre los servicios y actividades que las bibliotecas ofrecen. También es posible que las bibliotecas no reciban suficiente financiamiento o apoyo por parte de los gobiernos y las instituciones públicas, lo que puede limitar su capacidad para ofrecer servicios de calidad y promover su valor en la sociedad. En cualquier caso, es importante reconocer que las bibliotecas son instituciones valiosas que desempeñan un papel fundamental en la educación, la cultura y el acceso a la información. Las bibliotecas no solo proporcionan acceso a una amplia variedad de recursos y materiales, sino que también son lugares comunitarios donde las personas pueden reunirse, aprender y conectarse.

Está demostrada y más que demostrada la enorme utilidad, necesidad, importancia e incluso rentabilidad de las bibliotecas en nuestro país. Lo dicen informes especializados como el de FESABID, que deja de manifiesto el valor que las bibliotecas aportan a la sociedad, o simplemente la opinión favorable que los propios ciudadanos tienen de las bibliotecas y el uso que hacen de ella, reflejado en los datos del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2022. Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), 2023, en el que se indica que, en el pasado año, el porcentaje de la población que ha visitado una biblioteca crece un punto con respecto al año anterior y alcanza el 26,2%. Sí que se observa que no se ha recuperado el uso de estos servicios anteriores a la pandemia, todo hay que decirlo. El Barómetro también indica que las bibliotecas públicas son las más visitadas (89,7%) por la población española.

Pero, aunque todo parece a favor de las bibliotecas últimamente, estas siguen sin estar lo suficientemente valoradas en nuestro país, algo reflejado en las partidas de los últimos presupuestos del estado o en que las bibliotecas no fueron declaradas como un Servicio Esencial en la pasada pandemia.

Julián Marquina resumen muy bien en su blog lo presentado en los últimos presupuestos, que sin embargo, han tenido una subida considerable para el mundo bibliotecario en comparación con años anteriores, y eso es de agradecer: 

«El grupo de programas de Bibliotecas y archivos está dotado con 113 millones de euros recogiendo, entre otras, dotaciones para desarrollar las previsiones contenidas en la Ley 10/2007, de 22 de junio, de la lectura, del libro y de las bibliotecas. Asimismo, incluye créditos para financiar actuaciones en materia de infraestructuras como las obras en las Bibliotecas Públicas del Estado y en los Archivos Históricos Provinciales, destacando las obras de construcción de la nueva sede de la Biblioteca de Málaga. Además, dentro del nuevo Plan extraordinario de mejora de las infraestructuras culturales se asignan 12 millones de euros para obras en archivos y 11 millones de euros para obras en bibliotecas»

Ante ese panorama de poca valoración (aunque se está mejorando a pasos agigantados) por parte de sociedad y Administración, expongo aquí 5 teorías al respecto; 5 teorías que tratan de explicar (acertadamente o no, pero bienintencionadamente) por qué no se valora más a nuestras queridas bibliotecas: son estas 5.

1.Muchas personas no saben lo que realmente les ofrece la biblioteca.

Se trata de puro desconocimiento. ¿Soluciones? Difusión, difusión y más difusión. O la misma difusión, pero hacia los lugares/personas correctas. O difundir contenidos adecuados, que calen en las personas. En definitiva, un mayor y mejor traslado de información sobre el quehacer de las bibliotecas en todos los estratos sociales e institucionales.

2.Tópicos. Aún hoy, en el siglo XXI, hay tópicos sobre las bibliotecas y los bibliotecarios que hacen que a más de una persona se le quiten las ganas de ir a estas, ignorando todo lo que la biblioteca puede hacer por ellos.

Históricamente, la figura del bibliotecario ha estado estereotipada en la cultura popular como una persona solitaria, aburrida, anticuada y rigurosa que se dedica a archivar y prestar libros. Estos prejuicios han sido alimentados por la representación que se ha dado de los bibliotecarios en películas, series de televisión y otros medios de comunicación.

Sin embargo, la realidad es que los bibliotecarios son profesionales altamente cualificados y comprometidos con su trabajo. En la actualidad, el papel de los bibliotecarios ha evolucionado mucho más allá de la gestión de libros y documentos, abarcando la organización de programas culturales y educativos, la gestión de recursos digitales y la promoción de la alfabetización informacional y mediática.

Es importante destacar que, aunque la figura del bibliotecario pueda haber sido objeto de prejuicios en el pasado, estos estereotipos están desapareciendo en gran medida, gracias a la mayor conciencia sobre el papel importante y diverso que juegan los bibliotecarios en la sociedad y en la educación. Además, la digitalización de los recursos y servicios de las bibliotecas ha hecho que la profesión sea aún más dinámica y relevante.

biblioteca

3.La biblioteca no termina de conectar con la comunidad.

Actualmente, el epicentro de la biblioteca no es la colección (aunque siga siendo importantísima), sino el usuario, la comunidad a la que se presta servicio. Y aunque es una idea que va calando poco a poco en bibliotecas y bibliotecarios, aún queda mucho para conseguir conectar de una manera óptima y pertinente con las personas y que cale esta nueva concepción de biblioteca en el ámbito profesional.

Para conectar con la comunidad, las bibliotecas necesitan adaptarse a los cambios culturales y tecnológicos, así como a las necesidades y demandas de los usuarios. Aquí dejo algunas posibles estrategias que las bibliotecas podrían implementar para conectar mejor con la comunidad:

  1. Crear espacios acogedores y versátiles: Las bibliotecas deben ser espacios donde las personas se sientan cómodas y puedan socializar, trabajar, estudiar o simplemente pasar el rato. Para ello, es importante que los espacios sean versátiles y adaptables, con mobiliario y tecnología que permitan diferentes tipos de actividades y que puedan ser configurados de acuerdo a las necesidades del momento.

  2. Ofrecer programas y actividades relevantes: Las bibliotecas deben ofrecer programas y actividades que sean relevantes e interesantes para la comunidad local. Esto puede incluir programas de lectura, talleres, eventos culturales, actividades para niños y jóvenes, entre otros.

  3. Fomentar la participación comunitaria: Las bibliotecas deben ser espacios abiertos donde la comunidad pueda participar activamente en la programación y en la toma de decisiones. Se pueden crear grupos de usuarios, comités asesores y otros mecanismos de participación que permitan a la comunidad tener voz en el diseño y la planificación de los servicios y programas de la biblioteca.

  4. Utilizar las redes sociales y otros medios digitales: las bibliotecas deben utilizar las redes sociales y otros medios digitales para promocionar sus programas y servicios, así como para conectarse con la comunidad en línea. Las bibliotecas también pueden utilizar herramientas de análisis de datos para medir la efectividad de sus esfuerzos de conexión con la comunidad.

  5. Colaborar con otras organizaciones y entidades: Las bibliotecas pueden colaborar con otras organizaciones y entidades locales para ofrecer programas y servicios conjuntos. Estas colaboraciones pueden ser una forma efectiva de llegar a nuevos públicos y de aprovechar los recursos y conocimientos de otras entidades.

En resumen, para conectar con la comunidad, las bibliotecas deben ser lugares atractivos, relevantes y participativos, que respondan a las necesidades y demandas de la comunidad local.

4.Falta de apoyo de la Administración. 

Existen varias razones por las cuales la Administración puede apoyar poco a las bibliotecas. Aquí menciono algunas posibles razones:

  1. Falta de presupuesto: La falta de presupuesto es uno de los principales obstáculos que enfrentan las bibliotecas para ofrecer servicios y programas de calidad. Muchas veces, la Administración no destina suficientes recursos económicos para las bibliotecas, lo que limita su capacidad para satisfacer las necesidades de la comunidad.

  2. Falta de reconocimiento de la importancia de las bibliotecas: Aunque las bibliotecas desempeñan un papel clave en la educación y el desarrollo cultural de la sociedad, a veces su labor no es valorada como debería. Es posible que la Administración no reconozca plenamente el impacto positivo que las bibliotecas pueden tener en la comunidad, lo que se traduce en una falta de apoyo.

  3. Falta de compromiso político: En algunos casos, la Administración puede no estar comprometida con la promoción y el desarrollo de las bibliotecas, ya sea por motivos políticos o ideológicos. Si las bibliotecas no son una prioridad para los líderes políticos, es menos probable que se les otorgue el apoyo necesario para su funcionamiento y crecimiento.

  4. Falta de comprensión de los desafíos y oportunidades actuales: Las bibliotecas han evolucionado mucho en los últimos años, y es posible que la Administración no tenga una comprensión completa de las nuevas necesidades y desafíos que enfrentan. Por ejemplo, la digitalización de la información y la cultura ha cambiado significativamente la forma en que las bibliotecas ofrecen sus servicios, y es posible que la Administración no esté al tanto de las oportunidades que esto presenta.

Biblioteca Humana

5.Poca cultura bibliotecaria en España. 

Existen varias razones por las cuales hay una cultura bibliotecaria menos arraigada en España en comparación con otros países. A continuación, se presentan algunas de las posibles razones:

  1. Falta de inversión en bibliotecas: En España, a menudo hay una falta de inversión adecuada en bibliotecas públicas y escolares. Esto puede limitar la cantidad y calidad de los recursos disponibles, así como los servicios y programas ofrecidos por las bibliotecas. La falta de inversión también puede limitar la capacidad de las bibliotecas para promover sus servicios y conectarse con la comunidad.

  2. Una cultura más centrada en la tecnología: En los últimos años, ha habido un aumento en la popularidad de los dispositivos electrónicos y las plataformas digitales. Esto ha llevado a un cambio en la forma en que se accede a la información y el conocimiento, y en algunos casos, se ha desplazado el uso de las bibliotecas. En España, esto puede haber contribuido a una menor cultura bibliotecaria debido a la presencia más fuerte de la cultura tecnológica.

  3. Una cultura históricamente centrada en la iglesia y la familia: La cultura española tradicionalmente ha estado influenciada por la iglesia y la familia. Aunque la religión ha disminuido en importancia en la sociedad española moderna, la familia sigue siendo una institución central. Esto puede haber llevado a un enfoque menos centrado en la educación y el conocimiento, y una menor importancia otorgada a las bibliotecas y su papel en la educación y la cultura.

  4. Un enfoque más centrado en la oralidad: La cultura española valora la comunicación oral y la interacción social, lo que puede haber llevado a un enfoque menos centrado en la escritura y la lectura. Aunque esto está cambiando con el tiempo, la importancia de la oralidad en la cultura española puede haber limitado la difusión de la cultura bibliotecaria.

En resumen, la falta de inversión en bibliotecas, la cultura tecnológica emergente, la tradición de la iglesia y la familia, y la importancia de la comunicación oral pueden ser algunas de las razones por las que hay una cultura bibliotecaria menos arraigada en España.

Para aumentar la cultura bibliotecaria, puede ser importante educar al público sobre los beneficios de las bibliotecas, fomentar la inversión en bibliotecas y promover la lectura y la escritura.

Enrique Navas Benito / Academia Auxiliar de Biblioteca

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