Imagen de Cámara fotográfica y fotografías

Imagen extraída de www.elconfidencial.com

Desde los comienzos de la imagen fotográfica en 1839, las fotografías han sido hechas empleando muchos métodos diferentes. Algunos materiales utilizados eran extremadamente autodestructivos, mientras que otros eran muy sensibles al contacto físico. La mayoría de los materiales fotográficos son sensibles al ambiente, no sólo a la temperatura, humedad relativa y contaminación atmosférica, sino que también a las substancias oxidantes provenientes de las emisiones de los materiales de construcción, a las pinturas de muros, a la madera de los muebles, al cartón e incluso a las envolturas utilizadas para protegerlos. Aunque la conservación de material fotográfico debe delegarse a los especialistas, el personal de las bibliotecas puede tomar algunas medidas preventivas para salvaguardar el bienestar del material fotográfico de sus colecciones…

Composición de las fotografías

Una fotografía típica consta de tres partes diferentes: Soporte –Este puede ser de vidrio, película plástica, papel o papel con recubrimiento de resina. Emulsión– La capa aglutinante o emulsión, generalmente es de gelatina, aunque también puede ser de albúmina o colodión; cumple la función de fijar al soporte, el material de la imagen final o la substancia que forma la imagen. Material de la imagen final– El material de la imagen final, hecho de plata, tintes de colores o partículas de pigmentos, generalmente está suspendido en la emulsión o capa aglutinante. A través de los años, se han utilizado muchos tipos de materiales y emulsiones para la imagen final; sin embargo, hoy en día la mayoría de las fotografías en blanco y negro están compuestas de plata suspendida en gelatina.

Manipulación

El material fotográfico es sumamente susceptible a ser dañado como consecuencia de una manipulación descuidada; por lo tanto se debe:

 

 

  • proporcionar las copias en vez de originales cuando sea posible.
  • usar guantes de algodón limpios y sin pelusas al manipular el material fotográfico y nunca tocar el lado de la emulsión de una imagen fotográfica (por ej. impresión, negativo, transparencia, diapositiva, etc.).
  • preparar una superficie de trabajo limpia.
  • usar las dos manos para sujetar una fotografía, o apoyarla en una lámina de cartulina rígida.
  • no utilizar cintas adhesivas, grapas, alfileres, clips o elásticos de goma en el material fotográfico.
  • consultar a un conservador de fotografía sobre manipulación y almacenamiento.

 

Imagen de objtivo de una cámara fotográfica

Imagen extraída de www.bibliotecapiloto.gov.co

 

Envolturas protectoras

Todas las envolturas deben pasar por la Prueba de Fotoactividad (PAT) como se describe en la norma ANSI IT.2 1988. Este riguroso examen evalúa el efecto que tienen los materiales de almacenamiento en el material fotográfico. Muchos fabricantes y proveedores de materiales ahora realizan este test en sus productos. Si es posible, compre productos que hayan pasado el PAT, o especifique que todo producto adquirido debe pasar el PAT. Los materiales para almacenar fotografías se dividen esencialmente en dos grupos: papel/cartón y plástico. El papel y el cartón deben cumplir con los siguientes criterios:

  • alto contenido de celulosa (sobre el 87%)
  • pH neutro (alrededor de 6.5 – 7.5)
  • contenido de azufre reducido (no detectable)
  • libre de: lignina, reserva alcalina, partículas metálicas, ácidos, peróxidos, formaldehídos y aprestos dañinos.

Los materiales de los envoltorios plásticos deben cumplir con los siguientes criterios:

  • no deben contener plastificantes
  • la superficie no debe ser satinada, recubierta o mate
  • se recomienda el poliéster para la mayoría de las envolturas protectoras, siempre y cuando el ambiente sea estable. Las excepciones son las impresiones y los negativos con superficies delicadas (tal como una emulsión descamada y coloreada a mano), materiales en soporte de vidrio, ferrotipos, fotografías en estuches y material fílmico antiguo.

Recomendaciones ambientales para el almacenamiento

El material fotográfico es excepcionalmente sensible a los factores ambientales. Generalmente, las temperaturas de almacenamiento deben mantenerse lo más bajas posible y se deben realizar mediciones para reducir la exposición a la luz, la radiación UV y la contaminación atmosférica y particulada. Las impresiones y negativos en blanco y negro deben mantenerse bajo 18ºC (64ºF) y entre un 30 – 40% HR. No deben utilizarse mangas de PVC. El material de color debe mantenerse en un ambiente de almacenamiento frío (bajo 2ºC o 36ºF) y entre 30 – 40%HR si se quiere asegurar su longevidad. Coloque el material bajo estas condiciones sólo después de consultar a un especialista. Se recomienda un 35 – 40% HR para el material fotográfico mixto. Se deben evitar las fluctuaciones de temperatura y HR.

Almacenamiento

Fotografías

Es mejor que cada fotografía tenga su propia envoltura, la que protege y da un soporte físico a la fotografía. Dado que las envolturas de papel son opacas, es preciso sacar la fotografía de su envoltura para verla, mientras que las mangas de plástico en “L” transparentes (dos láminas de poliéster colocadas una sobre otra y unidas a lo largo de dos bordes adyacentes), con una pieza de cartón detrás de la impresión para mayor apoyo, tienen la ventaja de permitir que los investigadores vean la imagen sin tocarla, reduciendo así la posibilidad de rayarla o desgastarla. Se debe prestar especial atención al almacenamiento de impresiones fotográficas de gran tamaño montadas en cartón. Este cartón es a menudo ácido y extremadamente frágil. La fragilidad de este apoyo puede poner en peligro la imagen misma, porque el cartón puede romperse en el almacenamiento o durante su manipulación dañando la fotografía. Tales impresiones deben ser almacenadas cuidadosamente -a veces en envolturas hechas especialmente para tal efecto- y deben manipularse con especial cuidado. Una vez que las fotografías se han guardado adecuadamente en carpetas, mangas o sobres, se pueden almacenar vertical u horizontalmente en cajas con apertura frontal realizadas con materiales de calidad de conservación. Generalmente, es preferible almacenar horizontalmente las fotografías, ya que esta posición proporciona un apoyo total y evita el daño mecánico, como el que sucede cuando se curvan. Sin embargo, el almacenamiento vertical puede permitir un acceso más fácil a las colecciones, así como disminuir la manipulación. En un almacenamiento vertical, las fotografías deben colocarse en carpetas o sobres protectores libres de ácido, que luego se colocan dentro de carpetas colgantes o cajas de almacenamiento de documentos. Se debe evitar atestar los contenedores de almacenaje. El uso de carpetas colgantes evitará que las fotografías se deslicen unas debajo de otras y facilitará la manipulación. En todo caso, se debe procurar no guardar las fotografías muy apretadas.

 

 

Fotografías en álbumes

Si ciertas fotografías o las páginas del álbum parecen provocar daño a los materiales adyacentes, es posible interfoliar con un papel de conservación fotográfico. Esto no debe realizarse si la encuadernación queda forzada por el volumen extra de papel. No se deben utilizar los álbumes modernos que tienen páginas con adhesivo cubiertas con láminas plásticas.

Álbumes fotográficos

Deben almacenarse horizontalmente, de preferencia en cajas forradas con un acolchado de papel tisú libre de ácido. Los diferentes tipos de material fotográfico, como los negativos de vidrio y película, las impresiones por contacto en papel y las transparencias a color, deben almacenarse en forma separada.

Negativos de placas de vidrio

Deben guardarse en envolturas protectoras individuales y almacenarse verticalmente en gabinetes acolchados adecuadamente o en cajas firmes, con un separador de cartón cada cinco placas.

Negativos de películas

Se pueden almacenar en mangas de papel o poliéster. Pueden colocarse en cajas o en un sistema de carpetas colgantes en un gabinete.

Fotografías en estuches

Objetos tales como daguerrotipos y ambrotipos deben guardarse horizontalmente en sus estuches y luego almacenarse en muebles con cajones y/o cajas. Las cajas que contienen material fotográfico deben colocarse en estanterías metálicas. Siempre que sea posible, se deben almacenar juntos objetos de tamaño similar; la mezcla de diferentes tamaños puede producir desgaste y roturas, y puede aumentar el riesgo de colocar en forma equivocada objetos más pequeños. Todas las envolturas dentro de una caja deben tener las mismas dimensiones, las que deben corresponder al tamaño del contenedor. Las cajas no deben llenarse excesivamente. 

Imagen de un rollo de microfilm

Imagen extraída de www.shbarcelona.es

 

Material fotográfico con soporte de película

Existen tres tipos principales de materiales fotográficos con soporte de película: nitrato de celulosa, acetato de celulosa y poliéster. Estos materiales se han utilizado como soporte para negativos, transparencias positivas, películas en movimiento, microfilms y otros productos fotográficos. El nitrato de celulosa y el acetato de celulosa son inestables. Los subproductos de su degradación pueden dañar severamente e incluso destruir las colecciones fotográficas. En particular, las instituciones deben aislar y almacenar adecuadamente el material de nitrato de celulosa debido a su extrema inflamabilidad, especialmente cuando está deteriorado.

 

 

Películas de nitrato de celulosa

Se fabricó entre 1889 y 1951 y se usó entre 1900 y 1939. Es inestable y altamente inflamable. A temperatura ambiente y aún más baja, se deteriora lenta y continuamente, liberando gases en el proceso. Si estos gases no pueden salir del contenedor en que se guarda la película, entonces se acelera la descomposición; la base se vuelve amarilla, luego marrón, se vuelve pegajosa y posteriormente friable, hasta que se desintegra convirtiéndose en un polvo gris pardo, provocando la completa destrucción del registro sonoro/visual. La reacción puede conducir a una combustión espontánea de la película con consecuencias desastrosas para el material adyacente, las personas y los edificios.

Películas de acetato de celulosa.

Fue introducida en 1935 y desde 1939 en adelante reemplazó casi totalmente a aquellas de nitrato de celulosa. Se descompone lentamente a temperatura ambiente, liberando gases cuyo olor se parece al del vinagre, de ahí que el proceso se conozca como “síndrome del vinagre”. Eventualmente se rompe completamente. Hasta hace poco, las películas de triacetato de celulosa se habían considerado adecuadas para registros de archivos, sin embargo, también se han evidenciado problemas de estabilidad con este tipo de película.

Películas de poliéster

Conocida comúnmente como “película de seguridad”. Para los registros fotográficos más permanentes, actualmente se recomiendan las películas que incorporan una base de poliéster (tereftalato de polietileno).

Manipulación

Las películas pueden dañarse fácilmente, incluso cuando están en buenas condiciones. Los tres tipos de película y la emulsión de gelatina, pueden rayarse, gastarse y arrugarse. La grasa y suciedad de las manos también pueden dañar el soporte y la emulsión, así como el material de la imagen final. Una vez que el proceso de deterioro ha comenzado, las películas están más propensas a dañarse con la manipulación. El material deteriorado se puede volver bastante frágil; en este estado, sacarlo repetidas veces de su lugar de almacenamiento puede producir un daño considerable. Más aún, los materiales deteriorados se pueden volver pegajosos y adherirse a otros objetos. Idealmente, una película jamás debe ser manipulada por personas no especializadas, y debe ser proyectada o copiada sólo por un conservador de películas. Éstos deben utilizar guantes de algodón sin pelusas, tocar sólo los bordes y trabajar en un área limpia, bien ventilada e iluminada con suficiente espacio para procesar el material. Se debe prohibir comer, beber o fumar dentro del área de procesamiento o de examen. La exposición prolongada a negativos deteriorados puede ser peligrosa para la salud, especialmente cuando se trata de grandes colecciones.

Recomendaciones ambientales para el almacenamiento

Trabajos recientes llevados a cabo en el Image Permanence Institute de Rochester hacen explícita la relación existente entre la temperatura y la humedad relativa. Debido a las posibilidades de incendio asociadas a los negativos de nitrato de celulosa, es especialmente importante aislar este material; de hecho, esto es un requerimiento de muchos contratos de seguros. Las películas de nitrato de celulosa deben almacenarse en áreas especialmente diseñadas y aprobadas por los Departamentos de Bomberos locales. Se recomienda duplicar este tipo de película sobre un sustrato más seguro.

Almacenamiento y la estabilidad a largo plazo.

Los resultados, publicados en la Guía de Almacenamiento IPI para Películas de Acetato, pronostican las expectativas de vida de las películas nuevas y de las ya deterioradas bajo diversas combinaciones de humedad relativa y temperatura. El siguiente cuadro ilustra las expectativas de vida pronosticadas bajo las condiciones de almacenamiento previamente mencionadas. Para cada situación de almacenamiento, el primer número de años se refiere a las películas nuevas y el segundo a las películas que han comenzado a deteriorarse. Expectativa de vida estimada (en años) para películas de acetato nuevas y deterioradas en determinados ambientes de almacenamiento.

Almacenamiento separado

Idealmente, cada tipo de película debe ser almacenado por separado y aislado de los otros tipos de película. Al organizar el almacenamiento de esta forma, se protegen otros materiales fotográficos de los productos dañinos de la degradación del nitrato de celulosa y acetato de celulosa. En especial el ácido nítrico, formado por la degradación del nitrato de celulosa, puede descolorar las imágenes de plata, haciendo que la emulsión de gelatina se vuelva blanda o incluso pegajosa, y corroa los muebles y contenedores metálicos. Este tipo de organización basada en la materialidad, permite realizar un monitoreo de la condición de la colección de manera eficiente y efectiva. Los productos de la degradación del nitrato de celulosa y el acetato presentan serios peligros para la salud y la seguridad, por lo tanto, al manipular estos tipos de película, se debe tener cuidado y tomar precauciones. – utilice guantes de neopreno – mantenga una buena circulación de aire – utilice una mascarilla con filtro – no use lentes de contacto – limite el tiempo de exposición Aunque es importante separar diferentes tipos de materiales, es también importante aislar el material deteriorado de aquél que está en buenas condiciones. Como ya se mencionó, los elementos deteriorados producen productos de degradación que provocan deterioro en otros materiales fotográficos. Envolturas protectoras Se aplican los mismos estándares que para el material fotográfico.

Almacenamiento general

Las películas en láminas, como los negativos y las transparencias deben colocarse en mangas, las mangas en una caja o cajón y estas cajas o cajones en estanterías metálicas o en un mueble. Las películas en rollos, tal como las películas cinematográficas y microfilms, deben guardarse enrolladas con la emulsión hacia adentro y dentro de cajas, cuya materialidad no tenga plastificantes, cloro ni peróxidos. Los materiales aceptables son polietileno o polipropileno. Se debe sacar cualquier papel o tarjeta que esté dentro del contenedor, así como cualquier papel usado para envolver, y deben almacenarse separadamente y documentados adecuadamente. Tanto el material plano como el enrollado debe almacenarse horizontalmente en repisas de metal en un ambiente oscuro, seco y fresco, y con una buena circulación de aire.

 

Texto extraído de los temarios de esta academia

 

 

academia auxiliar de biblioteca

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