
En pleno siglo XXI, son muchos los motivos por los que una persona va a la biblioteca. Esto es una evidencia: todo acto viene precedido de unas causas. Lo que quiero poner de manifiesto y expresar en este artículo son 50 razones convincentes para ir a la biblioteca porque, de alguna manera, el hacerlo va a mejorar nuestras vidas o nos va a proporcionar algún tipo de beneficio. Algunas son muy evidentes y muy «primitivas»; otras, más modernas o más de actualidad. Vamos allá…
Estos son mis 50 motivos/razones:
- Obtener en préstamo un libro impreso o varios por no tener dinero, ganas o posibilidades de comprarlo.
- Permanecer leyendo o estudiando en una sala de lectura habilitada para ello en la biblioteca, apartados del mundanal ruido.
- Conectarnos a Internet.
- Hacer amigos.
- Ligar.
- Leer la prensa diaria: digital o impresa.
- Conocer personas y sus historias enriquecedoras (La Biblioteca Humana).
- Usar el préstamo digital de la biblioteca para descargarnos un e-book.
- Obtener el asesoramiento del bibliotecario para cualquier duda o necesidad informativa que tengamos.
- Apuntarnos y acudir a un club de lectura en una biblioteca pública.
- Acudir a actividades de Extensión Cultural organizadas por la biblioteca.
- Obtener un listado de novedades de la temática que necesitemos para un trabajo académico o nuestro propio empleo. Crear, por así decirlo, un perfil de interés para recibir notificaciones.
- Escuchar música.
- Ver películas.
- Consultar la hemeroteca de la biblioteca.
- Acudir a un cuenta-cuentos con los más pequeños de la casa.
- Ir a presentaciones de libros con sus autores.
- Tener espacios de creación para estimular el talento, el trabajo en grupo y el aprendizaje (makerspaces).
- Que tus hijos tengan un espacio confortable y adecuado donde jugar, aprender y pasar el tiempo.
- Buscar bibliografía para un trabajo o similar que estés realizando a través de un catálogo que, además de mostrarte lo que la biblioteca posee, te conecta con el catálogo de otras bibliotecas y con múltiples recursos digitales.
- Adquirir habilidades personales que no teníamos.
- Solucionar interrogantes y pedir ayuda al bibliotecario en materia laboral/búsqueda de empleo.
- Solucionar interrogantes y pedir ayuda al bibliotecario en materia académica.
- Si somos investigadores/profesores, solicitar que el bibliotecario de enlace nos ayude en nuestras tareas.
- Pedir asesoramiento al bibliotecario sobre cómo conseguir más visibilidad en nuestros trabajos, bien académicos, bien de investigación.
- Hacer uso del servicio de «prescripción literaria» de la biblioteca: ¿Qué me aconseja el bibliotecario/a que lea según mis gustos?
- Solicitar el carnet de la biblioteca.
- Consumir «lectura fácil» si tenemos problemas de comprensión lectora.
- Leer libros preparados para personas con discapacidad visual si es nuestro caso.
- Apuntarnos y acudir al cineclub de la biblioteca si nos gusta el cine.
- Disfrutar de un buen audiolibro sobre un confortable sofá con unos cómodos cascos.
- Pedir asesoramiento sobre tutoriales en cualquier formato en Internet sobre la materia que nos interese.
- Solicitar ayuda para hacer un buen y bonito curriculum vitae.
- Sacar en préstamo un e-reader durante una temporada para leer en electrónico (!sí, las bibliotecas los prestan!).
- Sacar en préstamo un videojuego o elementos lúdicos y/o recreativos
- Aprender aplicando a tareas normales técnicas que incluyen el juego (gamificación).
- Sanar nuestras emociones a través de la Biblioterapia.
- Encontrar un enlace entre la biblioteca universitaria y la docencia y la investigación.
- En bibliotecas escolares, que el niño tenga un segundo lugar en su etapa educativa.
- Alfabetizarnos informacionalmente.
- Alfabetizarnos mediáticamente.
- Alfabetizarnos digitalmente.
- Encontrar un tercer lugar tras nuestro domicilio y el trabajo para hacer tareas pendientes.
- Encontrar un refugio en caso de que lo necesitemos a salvo de las inclemencias del propio día a día si nuestra situación es precaria.
- Aprender a usar programas y aplicaciones que nos pueden ser necesarias: gestores de referencias bibliográficas, bases de datos, motores de búsqueda, etc.
- Aprender a usar el OPAC (Catálogo automatizado) de la biblioteca y la Herramienta de Descubrimiento si la hubiera.
- Aprender en general, el uso y aprovechamiento de la biblioteca para venideras ocasiones con el servicio de «Formación de usuarios» de la biblioteca.
- Consolidar nuestro hábito lector.
- Iniciar nuestro gusto por la lectura si aún no somos lectores habituales.
- Contribuir a que nuestra vida y nuestros hábitos sean sostenibles y que la propia biblioteca contribuya a la consecución de los ODS de la Agenda 2030.
Enrique Navas Benito / Director de la Academia Auxiliar de Biblioteca y de la Revista Desiderata